El Libre Albedrío ¿siempre el libre?
Primero, la libertad de pensamiento
Alguna vez todos nos hemos preguntado ¿Qué en realidad somos? ¿Qué hay en nuestra pesona? Somos tan parecidos como individuos pero a la vez somos todos diferentes y qué decir de las nacionalidades, los origines, las etnias, las razas etcétera, todos hemos entrado en un estatus de incongruencia aún cuando meditamos y tratamos de encontrar sentido a todo lo que hacemos, lo que pensamos, lo que nos pasa, ante muchas interrogantes despierta una que al mismo tiempo nos vuelve más frágiles, ya que estamos divididos en prototipos conductuales. todos a la vez y en todas partes como el título de una película. Acciones, sentimientos, conducta y comportamiento que al final de cuentas nos explica que todos somos uno solo dividido en millones de seres con diferentes patrones. Patrones que se repiten no importando el orígen, la distancia, el lugar y el tiempo.
Nada tiene que ver la posición social, ningun estatus ni algún nivel, experimenta y observarás que ante un acertijo desde el que lo diseño hasta el que lo resuelva obedecerá a un patrón de conducta, así de simple.
Con el apoyo de las redes sociales y la tecnología, miramos a miles de kilómetros de distancia a otro continente y nos enteramos de otros «yo» que hay en el otro lado, si bien nuestra soberbia no nos deja aceptar una réplica nuestra, desde luego que encontramos al vecino, al primo, al amigo o compañero replicado en otra zona, con características diferentes pero en muchos casos topamos con señales físicas y de comportamiento y hasta con las mismas gesticulaciones. ¿Es posible? claro que es posible, religiosamente tendrá la mas práctica respuesta, todos somos hijos del mismo Dios, somos hermanos con el cuerpo de Cristo en nuestros corazones y nuestros pensamientos, además cada quien con su propio «Libre Albedrío»
Libertad de pensamiento
Uno u otro, el libre albedrío y/o la libertad de pensamiento tiene implicaciones de todos conceptos, religiosas, éticas, psicológicas, jurídicas y científicas, todas representan perspectivas filosóficas de libertad.
De esa libertad de pensamiento podemos entrar en la búsqueda de optimizar nuestras acciones y en muchos panoramas, lograr ser mejores individuos, diferenciar nuestros movimientos aunque en el esquema de esos patrones, talvez en la cima encontremos otros semejantes que lograron avanzar optimizando sus esquemas, sin embargo, que más dá si ello representa ir en camino a la búsqueda de la felicidad.
Ser libre de pensamiento, tiene un orígen propio, nos pertenece como individuos, muy a pesar de que provenimos de ciertas ramas o troncos si así lo queremos ver, tenemos raíces que seguramente como a los demás, son determinantes para lo que visualizamos sobre nuestro desarrollo, es difícil romper una cadena. Todos tenemos raíces algunas son demasiado reelevantes para nosotros de acuerdo a la mentalidad, la educación y el orígen, donde también tenemos que contemplar los usos y costumbres, en que también se imponen las mismas implicaciones, éticas, psicológicas, juridícas y científicas, pero estas proceden de un árbol genealógico familiar y sobre todo de nuestro entorno. Entonces, el ser libres de pensamiento se convierte en una interrogante.
Perteneces a una sociedad, a un grupo a un núcleo
- ¿Cuándo puede ejecutar mi libertad de decidir?
- Mis decisiones son realmente mías o están ligadas a la conducta social o de alguien?
- Lo hice bien, para mí pero lo hice mal para los demás
- Lo hubiera hecho entonces las consecuencias de una mala decisión a quien le pertenen?
Al pertenencer a un grupo o sociedad un gran porcentaje de acciones son ligadas a la sociedad misma, un grupo suele ser la familia misma, donde se impone, la educación, las costumbres, las tradiones y la gerarquía familiar, llámese matriarcado o patriarcado.
En todo caso al citar al patriarcado en una sociedad de tonos bipolares o de doble moral, llegase a confundir con el machismo y otras patología sociales que el individuo no está aun preparado para sobrellevar, eso simplemente citando la posibilidad de obedecer a nuestra cultura ancestral en donde la autoridad o mando de una familia la llevaba el hombre pero entonces, ¿estamos preparados para no confundir la determinación social de que la mujer participe en familias de matriarcado sin que esto afecte la interacción social?, sin terminar en camisa de once varas, enfoquemos la libertad de opinión o pensamiento sin las influencias de un matriarcado o patriarcado, en donde se le permita al jóven ejercer su libre desición, dándole por ende la oportuniad de anclarse a sus propias ideas, por su puesto con el riguroso apoyo que moralmente los padres deben otorgar.
El poder de la emancipación
Independientemente de la emancipación legal, por patria potestad, tutela, servidumbre o esclavitud, tomemos la empancipación del yugo, influencia, u opresión que no permite tener desiciónes propias y que no depende de ninguna edad, sino de emanciparse de una sociedad. Digamos que lejos de pensar solo en el yugo familiar en el que evidentemente influyen muchos factores, las tradiciones, las ideas y sobre todo el ejemplo.
Generalmente la emancipación está anclada a poderes legales como la emancipación voluntaria, legal o judicial, generalmente es llevada a cabo por los padres cuando emancipan a su hijo al llegar a la edad adulta.
La emancipación humana o simple se refiere a la acción que permite que las personas puedan acceder a un estado de autonomía, que en realidad de alli partimos para poder aclarar el punto inicial, el de el libre pensamiento, que por ende nos llevará a la libertad, pongamos por ejemplo las acciones que se lograron cuando por primera vez se llevó a cabo la emancipación grupal decretada por el presidente de los Estados Unidos Abraham Lincoln, cuando emitió la «Proclamación de Emancipación» en 1863, justo cuando la nación se acercaba a su tercer año de guerra civil. dichas las declaraciones del entonces presidente «Que todas las personas detenidas como esclavos dentro de los estados rebeldes son, y en adelante serán libres».
En otras cualidades de la emancipación humana, a finales del siglo XVIII, durante la revolución francesa, se iniciaron los procesos para lograr reivindicar los derechos de la mujer, más bien ejecutado, la igualdad de derechos entre los sexos. Ello por ende, lleva a la mujer y su libertad a la libertad de pensamiento.
La subordinación en cualquier tipo de casos limita el poder de lograr la emancipación, de nuevo por consecuencia, la libertad de pensamiento.
Libertad intelectual
Se traduce como libertad intelectual, libertad de conciencia, libertad de pensamiento, libertad ideológica o libertad de creencia agregado a ello en términos morales y religiosos el libre albedrío, todos ellos congregan la capacidad de cada conciencia, de adoptar, mantener y cambiar cualquier pensamiento, opinión, ideología o creencia, por lo tanto el derecho de manifestarlos adherido al fín a la libertad de expresión, pues, no serviría en lo absoluto pensar, disernir o analizar ninguna acción sino podemos manifestar nuestras ideas y ser tomados en cuenta, ser genuinamente escuchados con el poder que representa la comprensión y el entendimiento de otras personas, especialmente de la familia o nucleo social.
Conceptualicemos que derivado de no ser escuchados los jóvenes optan por limitar sus ideas aún cuando estas son de utilidad para un grupo y aún de no ser así, de no tener flujo en la optimización o logro de las propuestas, simplemente los jóvenes tienen el derecho de liberar sus inquietudes y fluctuar sus expresiones con otros jóvenes o con adultos a su alcance, para ser entendidos y en su caso para ser corregidos, de no encontrar el cordial regreso, tristemente algunos de ellos se ven encerrados, sintiendo poca comprensión cuando lo que intentan expresar es rechazado, vendrán sentimientos de culpa de opresión y en puntos riesgosos la depresión.
Es muy simple, la libertad de pensamiento o libertad de conciencia, madura el razonamiento de una persona joven, se siente correctamente atraído por los demás, hipotéticamente hablando. El sentimiento de expresión trae consigo el sentirse libre.
La libertad de un individuo posee la facultad de cambiar de opinión, de ideología o creencia, ya por demás agregadas la libertad científica, la libertad artística, libertad de creación que son considerados los principales derechos civiles de las libertades y aún más todo vinculado a la libertad religiosa, de la cual desprendemos el muy mencionado «Libre Albedrío»
Responsabilidad
Todas las acciones y circunstancias que atañen en medida de tomar o emprender una decisión se ejecutan con absoluta responsabilidad. En conclusión podríamos o no considerar que la libertad de pensamiento, libertad intelectual, libertad de conciencia y cualquier otra denominación que le otorguemos a fin de cuentas es parte fundamental de las personas que gozan de conciencia plena y es un derecho que debe ser protegido, desde luego siempre y cuando la persona goce de la salud mental pertinente o bien, tenga las facultades propias para manifestar su derecho.
El libre albedrío no se aleja de la misma partida, es al fín la capacidad del individuo de tomar desiciones autónomas, religiosamente de tomar una de entre varias alternativas, refiriéndose a la creencia de apegarse a que de muchos caminos existan por tanto, varios dignos de ser ejecutados y pueda elegir, desde el punto católico, el ser humano puede optar por portarse mal pero tendrá que definir cual según sus conceptos refiere «mal», evidentemente el la filosofía y la ciencia esto ha causado un debate interminable.
San Agustín
San Agustín fué un filósofo, teólogo, escritor cristiano, que mostró su vocación a la iglesia desde joven, interpretando cualquier acto o conducta humana como el amor, el pensamiento con disposiciones divinas enviadas por Dios, a los 33 años junto con un amigo decifraron los las palabras de un niño como un mensaje de Dios, compartieron el testimonio con Santa Mónica, para San Agustín se trataba de una señal del cielo.
Uno de los mas grandes aportes de San Agustín es cuando supone la primera gran sintesis entre el cristianismo y la filosofia platonica. esto significa que el ejerce un flujo considerable en la practica de los pensadores cristianos durante los siglos.
Existen muchas razones que llevaron a San Agustín a marcar historia no solo en el cristianismo sino en la sociedad misma con sus teorias en las que destaca su importante aportación en el lenguaje de libertad y libre albedrío
San Agustín de Hipona
San Agustín sostiene que todo lo que Dios puso en nosotros es bueno y que, por ende, la fuente de toda maldad humana es la voluntad libre en cuanto que es capaz de optar por actuar de una manera contraria a nuestra naturaleza.
Agustín de Hipona es ensalzado como el más grande de los Padres de la Iglesia cristiana. Desarrolló lo que se conoce como teología sistemática, es decir, una explicación de cómo el cristianismo encaja en las visiones del universo, la creación y la relación de la humanidad con Dios.
Las teorías de San Agustín sobre el libre albedrío es que este fue concedido al hombre para que conquistara méritos, siendo bueno no por necesidad, sino por libre voluntad”, además, “es soporte de todo el orden moral”, el principio esencial de un mundo de valores superiores, y, por consiguiente, un grande bien.
Isaías Berlín
Mientas que el filósofo Isaías Berlín clamó que para tener opción de libertad el agente debería poder actuar de manera contraria. Este principio, que van Inwagen llama el “principio de las posibilidades alternativas”, dice ser un requisito para la libertad.
La aportación a la teología por parte de San Agustín permite desde un enfoque claro captar la enfática diferencia entre la religión y la conciencia pública aunque tengamos por confirmado que en un punto clave ambas convergen.
la ventana de yo