Karla Fernanda joven autista que asesinó a su madre y a su tío fue libereada

La noche del 11 de agosto del 2022, una joven de 18 años habría asesinado con un arma punzo cortante a los familiares con los que vivía, se trataba de su madre y su tío, días después, cuando la policía acudió al lugar de los hechos dentro de una unidad de la Colonia Alfonso XIII en la Alcaldía Álvaro Obregón, Karla Fernanda se encontraba aún con la ropa ensangrentada junto a los cuerpos de su madre Paola Georgina Gorostieta y su tío, Juan Carlos Gorostieta ambos en estado de descomposición, Karla estaba acompañada de sus dos perros uno de raza pitbull y otro más de raza pequeña color blanco que no se despegaban de la joven pero que al momento de la detención fueron rescatados por la una brigada animal.
Karla Fernanda y su hermano tienen problemas de salud mental, se sabe que sus padres eran adictos, Karla es la menor de tres hermanos y desde niña tuvo que cuidar a su tío que sufría discapacidad.
De acuerdo a las investigaciones, un compañero de trabajo de la señora Paola mamá de Karla quien era checadora en una base de transporte público, notó que llevaba cuatro días sin presentarse y decidió acudir al domicilio de la mujer en una unidad habitacional de periférico esquina calle Chilpa en la Colonia Alfonso XIII, de la Alcaldía Álvaro Obregón. Al llegar al departamento, detectó un olor fétido, por lo que solicitó el apoyo de la policía, de inmediato policías preventivos acudieron y al tocar en la puerta del departamento, una joven se asomó por la ventana y les dijo que había matado a su madre.
Cuando los policías ingresaron, la joven los amenazó con su perro, de la raza pitbull, sin embargo, fue sometida y el perro controlado. Los policías localizaron en el departamento los cuerpos sin vida de la señora Paola Gorostieta y Juan Carlos Gorostieta, tío de Karla, con huellas de golpes y mordeduras aparentemente del perro. Karla era adicta a la droga según testimonios de gente que la conocía.
Según los vecinos, días antes de que los cuerpos fueran encontrados sin vida se escucharon gritos, jaloneos y peleas. En la carpeta de investigación del homicidio del tío y madre de Karla Fernanda se encuentra asentado que Paola y su hija peleaban, al grado de que la joven amenazaba a su madre con «echarle a la perra».
Karla habría convivido en el lugar con los cadáveres en estado de descomposición antes de ser arrestada, los cuerpos permanecieron en el departamento varios días, antes del reporte del olor fétido lo que derivó en la detención y arresto de la adolecente por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, más tarde acusada de doble homicido y vinculada a proceso por un juez de control señalando la gravedad de los hechos y la evidencia recabada durante las investigaciones.
El lugar donde ocurrieron los hechos continuó resguardado por la policía. La joven fue presentada al Ministerio Público de la Fiscalía de Homicidios. Karla Fernanda enfrentó cargos por feminicidio y homicidio calificado en 2022, tras haber sido acusada por doble homicidio.
Después de realizar estudios psicológicos las autoridades determinaron que Karla habría actuado bajo estado psicótico grave.


Karla Fernanda ahora de 21 años, fue diagnosticada con discapacidad psicosocial, autismo, retraso y esquizofrenia
Cuando tenía apenas cuatro años, Karla Hernández Gorostieta quedó bajo la tutela del Desarrollo Integral de la Familia (DIF), luego de que su madre fuera señalada por maltrato, sin embargo su madre pudo recuperarla ya que durante su estancia en la institución, la menor habría sido víctima de abuso sexual.
Con el paso de los años, personal de la escuela le recomendó a Paola que llevara a su hija a terapia, ya que mostraba algunos rasgos de agresividad y aislamiento, lo que finalmente culminó en el padecimiento psicosocial que mencionó el abogado de la joven y por el que se le debe considerar inimputable.
Los vecinos relataron a los reporteros y policías que Karla Fernanda cuidaba de su tío, quien padecía una discapacidad y con el que acudía a cantar al mercado de Mixcoac para ganar dinero. «La música es mi vida», contaba Karla a través de redes sociales, en donde al disfrutaba de compartir fotos con famosos, a quienes les pedía selfies
En ese entonces se dio a conocer que la vida de la joven estuvo marcada por el abandono, los abusos y la violencia desde su infancia.
Karla Fernanda era aficionada a las redes sociales y le gustaba buscar a famosos para fotografiarse con ellos, en sus pasatiempos acudía a las afueras de Televisa San Ángel para esperar a los artistas, tomarse fotos y crear perfiles distintos.


En las redes de X, Instagram y otras, Karla se hacía llamar «Dulce_Pons», donde compartía fotos con varios artistas entre ellos Sebastián Yatra, Claudia Martin, Pedro Prieto, Ericka Buenfi, Yahir, etc., incluso con el cabello decolorado en rubio, en otras publicaciones compartía fotos con sus perros, por su parte, Paola Georgina la madre de Karla también tenía actividades en redes incluso con imágenes con la perrita pitbull de Karla.
La Fiscalía General de Justicia, solicitaba una pena de 120 años para Karla por Doble Homicido
Las autoridades en la Ciudad de México a través de la Fiscalía General de Justicia, habrían solicitado una pena de 120 años en contra de la joven de ahora 21 años diagnosticada con discapacidad psicosocial, sin embargo, el miercoles 9 de abril de 2025, Karla fue absuelta por órden de un juez.
A las 17:20 horas de este miércoles, y luego de un debate de poco más de cuatro horas, el juez Alfredo Cárdenas Delgado dio su fallo en favor de la libertad de la joven de 21 años, al considerar que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México “no demostró su participación en el hecho que la acusó”, dijo el abogado de la joven, Héctor Pérez Rivera.
La defensa legal de Karla Fernanda desestimó la petición de la fiscalía luego de dictámentes que constataron que padece problemas de salud mental, afirmando que la joven quedó en libertad y se integrará a la sociedad con apoyo de las personas que la han acompañado durante el proceso.
Finalmente, Karla Fernanda es liberada después de estar en prisión, recluída por 3 años en el Centro Femenil de Readaptación Social de Tepepan, donde intentó suicidarse dos veces.