Su Padre fue Médico durante el Holocausto ella descubrió que perteneció al más poderoso asesino «El Einsatzgruppen»
El Secreto Oscuro de Peter Krôger indultado por ser médico del sangriento nazi «Einsatzgruppen»
Bárbara Brix una mujer de 83 años que espontáneamente sale a la luz a través de las redes, mostrando evidencias del oscuro pasado de su padre, en las que platica al mundo como se enteró de haber convivido con un ejecutor nazi de «La Segunda Guerra Mundial»
Barbara Brix confiensa algo que ella nunca imaginó, Brix deseaba saber de sus orígenes, de su raíz, sobre todo ante la sospecha de provenir de una historia complicada, las circunstancias, su entorno y evidentemente por la coincidencia de su fecha de nacimiento durante Segunda Guerra Mundial, pero más aún y yo lo entiendo… cuando deseas saber de tus ancestros, tu árbol genealógico, de dónde vienes, quiénes fueron tus padres, quiénes fueron tus abuelos, si vienes de la opulencia o de la extrema pobreza o si simplemente vienes de un solo miembro de una familia, hijo o hija de solamente una madre o simplemente de un padre, entonces te preguntas ¿qué pasó? y es más común de lo que imaginamos sobre todo cuando la familia reducida a solo dos miembros por causas insospechadas, y te preguntas.. ¿qué sucedió? y a veces es pues, porque hay familias, abuelos o padres que no comparten su historia por «lo difícil» o simplemente dejan todo atrás depende de lo que hayan atravesado. Sin embargo, hay quienes cuando menos dan semblanzas de su pasado, o en mi caso, vaya que si se hablaba mucho de nuestros abuelos, Y.. << te pareces tanto a tal>> y así, pero a veces en algunas familias, simplemente no hay nada y para esas personas para las que simplemente no hay nada, es lógico que espontáneamente surja una semilla de incógnita, de curiosidad, que se va desarrollando y generando más dudas, es el caso de esta mujer alemana de nombre Bárbara Brix, que actualmente es historiadora
Bárbara aparece en las redes sociales mostrando la fotografía de su padre, Brix comenta que posee muy poco de su familia, de sus orígenes, sobre todo de su padre, un hombre que durante mucho tiempo tuvo largas conversaciones con ella en las que lo que hacía este hombre era inculcarle la lectura, era tambien inculcarle un método de conocimiento, histórico, a través de libros de historia universal porque eso era lo que a él le apasionaba tan intensos y teóricos que concluían conversando de ello en ocasiones hablar simplemente de artes y de la literatura en sí.
Bárbara platica que ella admiraba mucho a su padre, se llamaba Peter Krôger, él le inculcó el amor por las artes y la literatura según cuenta Bárbara.
Yo lo admiraba, sabía que él era un médico que hacía una gran labor, me había transmitido realmente el gusto por la historia, enseñandome a ller material complicado de lectura, sobre la teoría acerca de cuestiones espirituales, juntos leíamos a » León Tolstói, a Charles Dickens» por ejemplo, incluso nos adentrábamos en temas de gran espiritualidad, para mí mi padre era simplemente mi mentor espiritual.
<< Yosabía que él había participado en la guerra, y sabía que él había sido médico de la de la Segunda Guerra, pero no sabía yo, porque mi padre había perdido las piernas>>
<<En un par de ocasiones en una o dos ocasiones le quise preguntar a él o a mi madre ¿qué había sucedido? inclusive tajantemente.. Papá, ¿dónde perdiste las piernas? el silencio siempre fue de ambos lados tanto de mi madre como de mi padre y nosotros, los hijos pues, al final de cuentas también guardábamos un hermético silencio porque no queríamos ahondar en el «profundo daño emocional» de una persona que ya de por sí había perdido parte importante de su miembro>>
<<Al final de cuentas, lo que nunca me imaginé es que hurgando ya después de la muerte de mi padre encontraría una historia que no pude creer, la historia sorprendente de mi padre >>
<<Peter Krôger había pertenecido a una agrupación que se llamaba «Einsatzgruppen» -los verdugos del holocausto. mi papá había perdido sus piernas en la guerra pero participando como todo un verdugo en el grupo más criminal del holocausto en la Segunda Guerra mundial>>
«El holocausto por balas» así le llamaban al Einsatzgruppen, y bien..
<<A los seis años fue cuando yo conocí a mi padre a su regreso de la guerra, él ya había perdido sus piernas, había recorrido bastantes ciudades>> Cuando ya había terminado inclusive la guerra recordó Bárbara (jubilada alemana de 83 años). Bárbara estudió literatura gracias a su padre incluso tuvo la oportunidad de dedicarse al magisterio.
A partir de su jubilación Brix empieza a hurgar y a buscar en un pasado en donde pronto habría de encontrar lo que tanto buscaba, <<tal vez por las sospechas pienso yo, tal vez la curiosidad, tal vez porque ya de pronto olfateas o crees que ya las cosas están por algún rumbo que nunca te imaginaste y si tal vez la incógnita de saber dónde precisamente este hombre había perdido sus piernas y cómo había podido ejercer la carrera de medicina>> así lo dice Bárbara, <<en fin, mi padre hablaba muy poco yo casi nunca quise preguntarle nada el silencio siempre fue muy agobiante durante años>>
Bárbara creyó que su padre había trabajado como médico alejado del «Wehrmacht» que era el ejército alemán. El Wehrmacht había reclutado a su padre, pero después de la muerte de su admirado padre que fue en 1980 es cuando ella trata de encontrarle luz a su pasado y dice la propia Bárbara, <<antes de jubilarme yo en el 2006 y lo digo con tristeza, un amigo historiador realizaba investigaciones sobre el nazismo de los países bálticos>> dice Bárbara <<después de encontrarme con este amigo historiador y después de estar hurgando, mi amigo me hace la pregunta que jamás hubiera esperado escuchar >>
Bárbara, ¿Sabías que tu padre era miembro del Einsatzgruppen?
-No, no lo sabía, por supuesto que no. (Bárbara entra en shock)
-Solo conozco fragmentos del camino seguido por mi padre Peter Krôwer, sé que era originario de una minoría alemana de Letonia, incluso sé que se había adherido a los 21 años en 1933, al Partido Nacional Socialista, un partido fundado por un tío mío.
El tío de Bárbara fundador del partido, fue un nazi que realmente había sido convencido, un nazi con firmes convicciones, de esos que matan sin fundamento, de los convencidos de entrar a una batalla que no iba a terminar bien, de acabar, de aniquilar, de apoderarse de niños, de jóvenes, de mujeres, de gente indefensa, ese era el grupo al que había pertenecido el tío de Brix.
Después de haber concluido esta plática Bárbara se queda impresionada y en shock ya lo decía ella en su narración,
<<A su vuelta de la guerra supe que mi padre había quedado lisiado, supe que había sufrido una lesión en Normandía, Francia y también supe que estuvo luchando muchas veces por poderse reunir con su familia, conmigo con mi madre y con mis hermanos.
Bárbara Brix narra una cruel historia que habla muchísimo del holocausto nazi de la guerra de un hombre empoderado de ideologías, pero con un secreto que tenía que llevar a casa para poderle darle paz a su familia.
En la llamada «Desnazificación» que son los juicios del Núremberg se ejecutaron en los años 1945-46 la manifestación más emblemática que fue cuando los nazis realmente ya no tuvieron valor, miles de criminales de guerra se sentaron en un banquillo de la justicia pero a otros muchos los dejaron en paz, en una Alemania donde la amenaza soviética eclipsó de
alguna manera a los crímenes nazis, es ahí donde entra la coherencia de la historia del
papá de Bárbara porque él no entró a ese banquillo de criminales tal vez por su
problema de falta de piernas, Krôwer simplemente fue interrogado en varias ocasiones
en los años 60 como testigo, pero jamás fue acusado de nada según lo que le informaron
a Brix, por parte del investigador e historiador que se dedicó a hurgar en las fotografías, en
la antesala de la historia del propio del propio Peter, y bien pues ya entrando en materia
hay órdenes en los documentos recabados a lo largo de los años sobre un doctor Krôwer,
existe un certificado que sí pertenecía al sector salud con un sello del águila, con una cruz
gamada y un certificado de desnazificación que le permitió a Peter seguir ejerciendo la
actividad profesional a la que se dedicaba como médico, en esa foto su padre aparece posando con uniforme del sector salud de la agrupación a la que pertenecía.
Los comandos de la muerte es decir, los nazis de los que fue miembro de esta agrupación fueron desplegados siguiendo la estela de las tropas alemanas que participaron en la invasión del inmenso territorio soviético, fueron cuatro esas agrupaciones de los Einsatzgruppen, grupos de intervención que eliminaron a más de 1.5 millones de judíos incluso antes de la construcción de los campos del exterminio de Polonia, esos campos en donde sufrían hombres, ancianos, madres, niños, jóvenes y bebés.
En unos documentos que recibí sobre unos interrogatorios que le hicieron en 1963, como testigo y no como encausado, no admitía nada, lo negaba todo. Decía que no había visto nada y que no sabía nada. Esto fue otra decepción tremenda.
Alos primeros pogromos realizados por aliados bálticos a ucranianos enmarcados por las SS siguieron muchas ejecuciones, así es como lo marca la historia por las balas de los hombres nazis en donde murieron mujeres y niños inhumados en gigantescas fosas, obviamente utilizando también camiones con gas, así era como se creaba este exterminio.
Bárbara intentó reconstruir el recorrido genocida que corresponde a la agrupación en donde estuvo su padre y tratando siempre de descubrir si su propio padre participó en grandes atrocidades o si sí realmente había sido solamente médico.
<<Yo tenía que estar al corriente de las persecuciones pero no podía imaginarme si mi padre había sido simplemente un médico o hubiera podido asistir siquiera a una ejecución o tal vez a miles>> sin embargo, hace poco un periodista holandés que investigaba sobre Reinhard Heydrich (oficial alemán de alto rango de las SS) uno de los arquitectos de la eliminación de los judíos en Europa, reveló un aspecto que no había sido agregado por su amigo historiador de Bárbara y dice, << sacó de su carpeta un documento en inglés entonces veo el nombre completo de mi padre>>
Bárbara comenta, <<era el testimonio del comandante del comando 5 del Einsatzgruppen, lo sé porque mencionaba que vencidos cuatro y cuenta la primera gran ejecución en el Kiev, el comandante asegura que trató de negarse lo que no fue posible
por lo que dijo, que había convocado al médico es decir, a mi padre para asegurarse de
que todo se llevaría a cabo de manera higiénica irregular en términos generales>>
El padre de Bárbara, Peter Krôwer, había participado en la ejecución en kiev. Brix espantada tuvo así la prueba que confirmaba que su padre había asistido al menos a una ejecución.
Actualmente, Bárbara sabe también que su padre estuvo presente en Kiev durante La Matanza del Barranco de Baby Yar donde más de 33 mil judíos fueron ejecutados, murieron entre el 29 y 30 de septiembre de 1941 pero desafortunadamente eso no queda ni en la imaginación de Bárbara porque no se alcanza ni siquiera a imaginar si sí o no su padre Peter Krôwer había estado también en esas terribles ejecuciones, una gran coincidencia que hace que este «cruento» episodio y su propia vida se crucen, es que después de que ocurrió la Matanza del Baby Yar, el médico Peter Krôwer obtuvo un permiso para poderse alejar de todo eso y estar unos cuantos días sólo para conocer a su hija Bárbara y para estar unos días en familia.
Una de las más fuertes memorias del holocausto la posee Bárbara Brix, ahora una de las figuras más reconocidas de La Asociación Franco-Alemana y además pues está correlacionada con la historia que alude de alguna
forma la crueldad del holocausto y la crueldad de lo que había vivido su padre
voluntariamente.
Para Bárbara la carrera que le inculcó su padre por la pasión a la lectura, a la literatura, a la poesía y el arte permiten que se convierta en una profesora ahora jubilada,
con esto, se convierte en una historiadora con una vida pacífica llena de amor aunque por otro lado, está el hurgar en un pasado siniestro de un hombre que participó en la peor matanza de la historia comandado por el más gran e importante villano de todos los tiempos, Adolf Hitler y La Segunda Guerra Mundial.
Ahora me atrevo a decir que mi padre fue un ejecutor nazi pero aún choca con la imagen que yo guardo
Bárbara Brix